Las infracciones por exceso de velocidad detectadas por radar han disminuido un 60% en 2019 en Arrasate

Las multas por exceso de velocidad por radar han disminuido un 60% respecto a 2018. En total se impusieron 573 multas en 2019 en las cuatro zonas donde el Ayuntamiento estableció el radar: la calle Garibai, la avenida Uribarri, la avenida de Araba y el Paseo de Arrasate. Las Avenidas de Uribarri y Araba son las que más multas han registrado, 226 y 230 respectivamente; 5 multas en Garibai y 82 en el Paseo de Arrasate frente a Arimazubi. El descenso respecto a los datos de 2018 es notable, ya que en el primer año de radar (2018) se contabilizaron 1.447 multas.

El Ayuntamiento de Arrasate-Mondragón implanto en 2018 el proyecto de Radar con el objetivo de mejorar la seguridad vial en el municipio, reforzando la conciencia de respetar los límites de velocidad. Además, dado que el objetivo del proyecto no es recaudatorio, una vez cubiertos los gastos del radar, el Ayuntamiento repartió entre la Cruz Roja y la DYA la cantidad recaudada de las multas de 2018, que ascendía a 25.000 euros; 12.500€ para cada entidad.

En este ejercicio, sin embargo, la suma de las multas ha sido inferior debido a la disminución de las mismas. En consecuencia, la medida del radar ha sido deficitaria, con unos ingresos de 59.560 euros y unos gastos de 66.940,10 €. El proyecto presenta un déficit de 7.380,10 euros.

No obstante, el Ayuntamiento de Arrasate ha destacado que la implantación de radares ha permitido mejorar la seguridad vial. Con el objetivo de que los coches vayan más lento dentro del pueblo, se respeten los límites de velocidad y se avance en la seguridad vial de peatones y conductores.

A pesar de mejorar en el respeto de los límites de la velocidad, a lo largo de 2019 se han registrado 14 atropellos; 3 de ellas frente a Arimazubi, donde se encuentra el radar. Por ello, desde el Ayuntamiento insisten en que es necesario continuar con la medida.

El Consistorio destaca que “la seguridad ciudadana y de los visitantes es un tema de primer orden. A pesar del coste de la implantación del radar, hemos avanzado notablemente en seguridad vial. El descenso en el número de multas se debe a la disminución de la velocidad, lo que repercute directamente en la seguridad de las y los arrasatearras. Aumenta la conciencia ciudadana y los datos confirman que ha sido una buena apuesta, por lo que es necesario continuar con la iniciativa”.