El Ayuntamiento de Arrasate reconocerá a Emilia Larrea Sáez de Adana el 10 de noviembre, día de la Memoria
05/11/2024En 2016, el Ayuntamiento de Arrasate inició el camino hacia la memoria y la convivencia. Gracias a los consensos básicos y a la colaboración entre los partidos con representación política en la Casa Consistorial, se dio paso a la recuperación de la memoria de la violencia y de las vulneraciones de derechos humanos sufridas por la ciudadanía de Arrasate entre 1936 y 2018. Con el fin de dar continuidad a las investigaciones de memoria realizadas y tomando como base las mismas, se inició un camino de memoria y reconocimiento a todas las víctimas.
También en esta nueva legislatura, la Comisión de Convivencia ha querido dar continuidad a los pasos acordados en años anteriores, aprovechando el 10 de noviembre -Día de la Memoria- para realizar actos de reconocimiento a las víctimas asesinadas, y en ese camino, reconociendo y recordando a las víctimas vinculadas a Arrasate. Por tanto, en este camino, el Ayuntamiento de Arrasate, gracias al trabajo en común y al consenso entre las cuatro formaciones con representación política en el mismo, quiere recordar y reconocer a Emilia Larrea Sáez de Adana, víctima de vulneraciones de Derechos Humanos derivadas de la violencia de motivación política.
Emilia Sáez de Adana vivió en el caserío Larrea de Arrasate con su marido y sus tres hijos. El 15 de noviembre de 1978 se encontraba a las puertas del caserío junto a su hijo Jesús María Murgiondo y su vecina Crescencia Vidaurreta y su hija. Ese mismo día, por la tarde, miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas ametrallaron el cuartel de Aretxabaleta. Varios agentes de paisano les siguieron hasta Arrasate, donde les dispararon: mataron a dos de sus miembros e hirieron a otro compañero y a dos transeúntes. Pasados tres minutos, varios guardias civiles de Arrasate se presentaron en el lugar, pero no reconocieron a los guardias civiles no uniformados y les dispararon. Las balas no alcanzaron a los guardias civiles, pero sí a Emilia Larrea, que fue alcanzada en el cuello por una bala que le causó la muerte en el acto. Emilia tenía 52 años.
Acto en el Salón de Plenos del Ayuntamiento
Con el acto, que se celebrará el 10 de noviembre, el Ayuntamiento de Arrasate quiere recordar y reconocer como víctima a Emilia Larrea Sáez de Adana. Por lo tanto, todas las y los arrasatearras están invitados al acto que tendrá lugar el próximo domingo a las 11.00 horas en el Salón de Plenos del Ayuntamiento.
Sobre Emilia Larrea Sáez de Adana, el libro realizado en 2018 “Hacia una memoria compartida. 1956-2018 Arrasate-Mondragón" recoge la siguiente información:
Emilia Larrea Sáez de Adana tenía 52 años de edad. Natural de Eskoriatza, vivía en el caserío Larrea de Arrasate y era madre de tres hijos, trabajaba en casa y en el caserío, donde vendía huevos y verduras de la huerta a la gente. El 15 de noviembre de 1978 se encontraba sentada a la entrada del caserío, junto a uno de sus hijos, Jesús Murgiondo, y una vecina, Crescencia Vidaurreta, que se había acercado de visita con su hija. Ese día, por la tarde, miembros de los CAA ametrallaron el cuartel de la Guardia Civil de Aretxabaleta y unos agentes de paisano los siguieron hasta Arrasate, donde les dispararon y mataron a dos de ellos, hiriendo a un tercero y a dos transeúntes. A los tres minutos se personaron guardias civiles de Arrasate, que no reconocieron a los agentes sin uniforme y les dispararon. Las balas no les alcanzaron, pero una de ellas impactó en el cuello de Emilia Larrea, que falleció, y otra bala penetró en un muslo de Crescencia Vidaurreta. Pasados unos días, dos guardias civiles se acercaron al caserío a pedir perdón por lo ocurrido. El viudo salió llorando y les pidió que, por favor, se fueran. Los hechos quedaron impunes. La familia intentó ser reconocida como víctima del terrorismo con la Ley de Víctimas del Terrorismo, pero el Ministerio del Interior lo denegó. Tanto Emilia Larrea como Crescencia Vidaurreta han sido reconocidas como víctimas por la Comisión de Valoración del Gobierno Vasco, en el marco del Decreto 107/2012, de 12 de junio.