8 de marzo - Declaración institucional
04/03/2025
“El 8 de marzo, el Día de la Mujer, es una jornada de reconocimiento del trabajo del Movimiento Feminista e individual que ha luchado hasta aquí, más allá de la fecha de celebración de lo conseguido hasta ahora, y de la mesa de retos para el futuro. Es imprescindible hablar de cómo la organización del movimiento, desde las interpelaciones, ha influido en la implicación de toda la sociedad en la lucha por los derechos. En este sentido, presentamos esta declaración desde la asunción de la responsabilidad que corresponde a esta institución.
Este día queremos sumarnos a la celebración del 30 aniversario de la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing. Los acuerdos alcanzados en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrado en Beijing en 1995, pusieron en marcha una hoja de ruta mundial para hacer realidad la igualdad de género, el empoderamiento de todas las mujeres y niñas y los derechos humanos.
Es el momento de apostar por sostener la vida en condiciones dignas y justas: esto exige una mirada feminista en todas las políticas que impulsamos desde las instituciones. El aumento de las desigualdades estructurales de género es una realidad innegable: las mujeres siguen asumiendo la mayor parte de la carga de los cuidados, remunerada y no remunerada, y esta última, además, ha adoptado de forma notable la dirección de precarización. Las respuestas integrales que respondan adecuadamente a esta situación de crisis son urgentes en todos los ámbitos y niveles, desde lo global a lo local y viceversa. En el País Vasco, en nuestro limitado marco competencial, tenemos claro que mientras no seamos independientes de nuestra vida en nuestros territorios no podremos impulsar todos los cambios necesarios: sin embargo, hay oportunidades para ir dibujando esa vía, para abrir grietas en el sistema, y es precisamente el ámbito local el más adecuado.
Para ello, es necesario coordinar a las instituciones y abrir cauces para que la ciudadanía participe real y eficazmente en las decisiones públicas, especialmente los grupos de mujeres y el movimiento feminista. Debemos afrontar adecuadamente la gran responsabilidad pública que tenemos y hacerlo desde premisas feministas, impulsando la articulación y la participación, elaborando planes y programas transformadores, atendiendo emergencias y facilitando todos los recursos necesarios.
Debemos ser conscientes de esta situación y de que las políticas públicas que la respondan deberían arrastrar también al empoderamiento de las mujeres. Para ello es imprescindible llevar adelante la Gobernanza Feminista. La Gobernanza Feminista ha estado históricamente situada en las políticas de igualdad como uno de los pilares de los Planes de Igualdad y a esto se le ha llamado Buen Gobierno. Se trata de mirar más a las formas de hacer, a lo que se hace. Es un proceso de democratización en general, otra mirada para definir prioridades; un cambio en los procedimientos de actuación y de trabajo.
Cuando hablamos de gobernanza feminista nos referimos a un liderazgo transformador y es necesario incorporar la perspectiva feminista en el proceso soberano que queremos llevar a cabo.
Las Políticas de Igualdad han creado en los últimos años un sistema básico de recursos y planes. Han sido imprescindibles para abrir caminos en cuyo desarrollo todavía queda camino por recorrer. Es de destacar el cruce que las fuerzas ultraconservadoras han lanzado contra ellas, y tenemos claro que estaremos como instituciones en su defensa y promoción. Pero hoy queremos decir que necesitamos políticas más allá, tenemos que poner en marcha una transversalidad radical. Es decir, tenemos que romper con las estructuras estancas y construir y gestionar proyectos paritarios entre diferentes departamentos. A esto nos llamamos Política Feminista, queremos salir de la esquina "temas de mujeres" y tender a universalizarse. Queremos abordar el cuidado, la economía, el urbanismo y la Violencia Machista desde una perspectiva feminista. Ante estas importantes necesidades y grandes retos, nuestro país debe poner en marcha una dinámica transformadora y compartida, reconociendo ese esfuerzo y compromiso desde las instituciones, recogiendo propuestas y reivindicaciones e impulsando y reforzando espacios de encuentro y diálogo.
Por todo ello, el Ayuntamiento de Arrasate acuerda:
- Continuar trabajando en el seno de la Mesa de Coordinación para la Igualdad con el objetivo de desarrollar un modelo de gobernanza participativo y democrático.
- Alinear con el Movimiento Feminista el Acuerdo Popular por los Cuidados y desarrollar los puntos trabajados en espacios compartidos como las mesas de Vigilancia.
- Continuar trabajando en torno al modelo de gobernanza y estableciendo cauces para promover el empoderamiento de las mujeres, tanto a través de la Igualdad como de los Planes Internos.
- Garantizar recursos suficientes a las Escuelas de Empoderamiento y a las Casas de las Mujeres.
- Alineamiento con la dinámica que impulsará el Movimiento Feminista de Euskal Herria bajo el lema "¡Valentía y alianzas feministas contra el fascismo!" y apoyo a las convocatorias del 8 de Marzo, invitando a la ciudadanía a acudir.
- Dotar a las estructuras de fomento de recursos y personal suficiente para desarrollar políticas de igualdad y lucha contra la violencia machista y, en la medida de lo posible, adecuarlas a los Estándares de Calidad de las Políticas Públicas de Igualdad.
- Fomentar el asociacionismo y las asociaciones feministas de mujeres a través de las cuales las mujeres sean interlocutoras e incidan en las políticas públicas de igualdad.”