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LONGITUD:
CÓMO LLEGAR: Haz click sobre la imagen para ampliarla.
HISTORIA:
El paseo peatonal es un proyecto realizado en diferentes etapas o tramos durante varios años. El primer tramo se inició en 1977 y es el que transcurre entre el polideportivo de Musakola y la calle Obenerreka.
El tramo que pasa al lado del campo de rugby de Garagartza se construyó en 1986, uniendo así el puente del caserío Akiso y Atxabalpe. Nueve años más tarde, en 1995, se materializó el tramo que pasa entre la iglesia de Garagartza y el río Aramaio.
El tramo que transita sobre Uarkape uniendo el parque de Monterron con José Luis Iñarra pasealekua, se construyó en 1997. Un año después, se materializó el siguiente tramo. Este último, pasa por encima de Ferixalekua y posibilita la conexión entre el polideportivo de Musakola y el parque de Monterron.
Fue en 1998 también, cuando se construyó el tramo que une el barrio de Gesalibar con la serrería.
En el año 2003 fue realizado el tramo entre Gorostitza y Monterron. Fue seguramente uno de los tramos más complicados de construir, ya que para ello fue necesario erigir un puente a gran altura por encima de Bizkaia etorbidea y así poder unir las dos zonas antes mencionadas.
Posteriormente, en 2009, se construyó el ramal que atraviesa el Polo de Innovación Garaia.
En 2011 hubo que modificar tramos del mismo paseo y de la carretera para poder conectar la zona del caserío Ibarreta con el barrio Garagartza.
Por último, en el año 2014 se construyó la parte del paseo que transcurre por la trasera de Anboto kalea quedando finalizados todos los tramos entre Musakola y Gesalibar.
ÁRBOLES Y VEGETACIÓN:
En este paseo que atraviesa varios parques, diferenciaremos distintos tipos de vegetación; a veces nos encontraremos vegetación de ribera, en otras, bosque y en las demás arbolado y vegetación urbana. Comenzando el paseo en San Prudentzio-Elorregi, antes de llegar a Musakola, nos adentraremos en un bosque autóctono, dándonos la oportunidad de contemplar sobre todo, robles, fresnos, falsos plátanos, arces reales, acebos, falsas acacias y avellanos. Según vamos avanzando, llegamos al parque Etxezarreta donde se hallan las ruinas del caserío Sagati Etxea. Es en este lugar repleto de historia donde nos adentraremos en una de las zonas verdes más interesantes de Arrasate. Aun siendo uno de los pocos lugares que mantiene la vegetación natural de ribera, son los árboles que allí se encuentran los que en realidad le dotan de esa singularidad a Etxezarreta, donde es posible contemplar varias secuoyas de más de cien años, cedros del Atlas, cipreses de Lawson, araucarias, chopos canadienses, acebos, grades magnolios, un gran tejo, árboles de Jupiter, liquidambars, tilos, robles, fresnos, pinos marítimos, bambúes, sauces, alisos, nogales y glicinias.
Siguiendo el camino, pasaremos la depuradora de Arrasate llegando al polígono industrial Kataide. Veremos varios carpes alineados en el lado derecho del paseo. Al izquierdo, al estar el río, podremos disfrutar de la vegetación de ribera con sauces cenizos, alisos, fresnos y arces.
Cruzando la carretera y continuando con nuestra ruta, llegaremos al caserío Mojategi. Caserío este de singular historia y del que ya hay referencia en varios escritos del siglo XV. En la orilla del río contemplaremos alisos, fresnos, saucos, falsos plátanos y sauces cenizos.
Dejando atrás el caserío Mojategi, llegamos al puente sobre el río, que si lo cruzamos nos da el acceso al parque Arruena.
Continuando con el itinerario, llegaremos al polideportivo de Musakola. Desde aquí hasta el parque de Aldai nos guiarán las alineaciones de plátanos de sombra en ambos lados. Asimismo, en las zonas verdes, tendremos la ocasión de contemplar ciruelos japoneses, tilos, cedros, abedules y hayas.
En el trayecto, antes de llegar al puente de Obenerreka kalea, existe un área biosaludable equipado con máquinas para practicar distintos ejercicios, así como una bolera. Una vez cruzado el puente,
Una vez cruzado el puente, el paseo llega al parque de Aldai, construido sobre el antiguo cementerio del municipio. Es un espacio que ha sufrido una gran transformación ya que pasó de ser un cementerio clausurado a un parque con distintas zonas de descanso y un parque infantil en el que poder disfrutar con los más pequeños.
Volviendo al paseo, atravesaremos el tramo que transcurre por encima de Ferixalekua, donde disfrutaremos de un bosque autóctono, observando robles y fresnos de gran tamaño en la ladera de la derecha, y fresnos jóvenes y encinas recién plantadas a la izquierda.
Al final de este tramo de paseo nos toparemos con dos ascensores que comunican la zona urbana baja con Jose Luis Iñarra pasealekua - Altamira. Sobre todo, merece la pena montar en el segundo de los ascensores por la panorámica que del casco antiguo del municipio nos ofrece.
Si cruzamos la carretera y seguimos la alineación de falsos plátanos, el camino nos llevará hasta Monterrón. A lo largo del trayecto veremos perales, cipreses, árboles de Júpiter, árboles de Judas, aligustres, avellanos y robles.
El parque de Monterron nos ofrece la oportunidad de disfrutar de varios árboles exóticos como los viejos magnolios, castaños de indias, bambúes, cedros del Atlas, piceas y cipreses de Lawson; así como tilos de hoja estrecha y ancha, robles, cerezos, bojs, abedules y hayas. Cabe destacar una gran secuoya declarada árbol singular de Euskal Herria; este gigante tiene alrededor de 150 años, seis metros de diámetro en tronco, 18 metros de diámetro en copa y 40 metros de altura.
Nada más salir del parque, a ambos lados podremos ver césped y una alineación de robles, y una zona de bancos que ofrecen a los paseantes la posibilidad de descansar tranquilamente.
En las laderas que quedan a la izquierda hay varias huertas de pequeño tamaño, mientras que al otro lado hay una zona de monte con un gran encinar además de robles, fresnos, arces, coscoja...
Continuando con el paseo, cruzaremos el espectacular puente de gran altura sobre Bizkaia etorbidea, accediendo de esta manera al barrio Gorostitza y topándonos en pocos metros con el frontón que allí se ubica.
Una vez dejado atrás el frontón, divisamos varias zonas verdes generalmente destinadas a prados con diversos setos y árboles. Entre estos últimos, mencionar por su importancia los cedros del Atlas, cedros del Himalaya y los cipreses de Monterrey. Cabe destacar dentro de las zonas verdes, el área de esparcimiento para perros.
Alejándonos de las zonas ajardinadas y entrando en la trasera de Anboto kalea, a la izquierda nos quedarán las viviendas, mientras que a la derecha nos acompañará un murete con un talud hasta llegar a Garaia.
Una vez inmersos en Garaia, podemos decir que estamos en el quinto parque que atraviesa el paseo; después de haber cruzado los parques de Etxezarreta, Arruena, Aldai y Monterron. Aunque aquí debido a que el área es de reciente construcción no exista vegetación ni árboles de gran tamaño, en un futuro llegará a ser una zona verde con una gran cantidad de arbolado.
Prosiguiendo con el paseo, accedemos al caserío Ibarreta, entorno en el que hace algunos años todo eran huertas, prados y fincas rurales, pero que hoy en día, las fábricas ocupan todo este espacio sin dejar más que las equinas del camino para la hierba.
En la entrada a Garagartza, en frente de la fábrica de electrodomésticos Fagor, existe un prado con abedules jóvenes seguidos de una alineación de plátanos de sombra. A su vez, en el trayecto que pasa entre la iglesia de Garagartza y el río, diferenciaremos dos tipos de vegetación: la orilla del río es ocupada por fresnos, saucos, laureles y sauces cenizos, el otro lado en cambio, lo ocupan arces, saucos, fresnos, pinos insignis y robles.
Nada más llegar al campo de rugby de Garagartza nos guiarán las alineaciones de tilos que hay a cada lado del camino. Por el contrario, en el talud que queda a la izquierda, podremos observar abedules, avellanos y fresnos entre otras especies.
Pasado el campo de rugby se sitúa el vivero que gestiona el Ayuntamiento para producir plantas y arbolado urbano. Entre las especies que allí se encuentran, destacar los ciruelos japoneses, los falsos laureles, los abetos, los tejos y los cipreses.
Retomando el paseo, alcanzamos la carretera de Gesalibar, quedando a un lado una zona ajardinada sin árboles, y al otro, los campos de fútbol de hierba y de arena de Atxabalpe.
Llegamos a la zona urbana del barrio de Gesalibar. Una vez pasada la plaza por detrás de la casa Txirrita, volvemos a acceder a un tramo corto de paseo que finaliza en la serrería. En el transcurso del mismo y en las laderas que quedan a la derecha contemplaremos prados, un pinar, un robledal y un gran encinar; a la izquierda, en la zona del río, disfrutaremos de vegetación de ribera, de fresnos, alisos, falsos plátanos y sauces cenizos.
ARTE/ESCULTURAS:
A lo largo del paseo, y dejando al margen las esculturas que se hallan en los distintos parques que atraviesa, tan sólo existe una escultura. Situada ésta en el entorno de Obenerreka, se trata de una obra de arte escupida en mármol negro por la zarautztarra Marian Aranburu y el mirandés Mikel Kanpo en el tercer simposio de escultura de Arrasate en 1987.
OTRAS ZONAS DE PASEOS PEATONALES:
Además del paseo que une Musakola con Gesalibar, existen otras zonas de paseos en el municipio:
Paseo que comenzando en Musakola llega hasta el municipio de Aretxabaleta, en el que están previstas varias obras y mejoras durante los próximos años.
Paseo que permite llegar a Garagartza desde el barrio de Uribarri, pasando por el margen del polígono industrial Markulete.